por Su presencia,
abriendo fronteras,
horadando límites,
soltando peso.
Y eso era todo,
que el silencio me sobrecogía,
me enmudecía ,
me bañaba de colores de terciopelo.
Y dormía
y vibraba
y soñaba
y quería.
Y eso era todo,
que me mecía
que me encontraba.