Y así al quemar todos los poemas y rasgar todos los libros
se volviesen las palabras tan blancas como tu canto
poder llevar el peso de la vida que tomaste
porque la vida antes era algo bello.
Ya no puedo recordar cuantas montañas he subido para caer
un día nos debemos despertar de este sueño.
Lo que quede del día, al final, caerá en forma de lluvia...
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