Extenue ya de endoscopias magnéticas... de entes concretos, de turbas foráneas, de no saber que ocurre y obviar conocerlo. Tener el deber de pensar que, al arrancar algunas hebras rojas pero bien urdidas, debe vulnerarme la fe y esas presunciones…
Mejor no acercarse al radio de hedor, que emponzoña y enmohece la primavera.
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